domingo, 20 de enero de 2013

GESTIÓN FEMENINA

Nuestro comentario de esta semana es a propósito de la siguiente noticia: Aunando esfuerzos en aras del desarrollo local: las mujeres de Tanzania toman las riendas, al que se puede acceder a través del siguiente link:


 Su lectura nos ha hecho reflexionar en torno a la forma de gestión que tiene la mujer.

A propósito de las declaraciones de Emmy Kiula en este artículo: “Como decidimos juntas, estimamos que todas somos responsables de nuestras acciones”, es obvio que la mujer no se organiza de forma piramidal y huye de la figura del líder. La mujer no suele buscar jerarquías sino más bien un consenso por experiencia. Esto hace que la persona que coordina, estimule y favorezca la participación de los demás. Realmente las mujeres coordinamos, no lideramos; y con ello establecemos redes de actuación.

http://www.unwomen.org/wp-content/uploads/2013/01/Members-of-Tanzanian-Women-in-Food-Processing-Trust.jpg

Antropológicamente la mujer siempre ha tenido que asociarse a otras mujeres para sobrevivir, para educar a la prole y para sus necesidades básicas. En este sentido podemos decir que tenemos una larga experiencia, que hoy en día se plasma en el asociacionismo y se vuelve enormemente útil ante las necesidades actuales para generar nuevas respuestas.

En los países industrializados “primer mundistas”, en general tenemos lo necesario para la supervivencia. Las mujeres hemos ido alcanzando un cierto grado de libertad, de independencia y de autonomía, y pensamos que ya lo tenemos todo superado; por tanto, no sentimos la necesidad de unirnos, de compartir, de intercambiar. Encerradas en nuestra propia burbuja, no nos vemos en el espejo que son las otras mujeres, con la consiguiente dificultad para reencontrarnos con nuestra identidad femenina.

Sin embargo, en otras zonas del planeta, las mujeres son muy conscientes de las inmensas necesidad que tienen, la carencia de recursos, de formación, de libertades. Y eso les está llevando a unirse, como medio de supervivencia.

Más allá de las necesidades de supervivencia -que en el primer mundo no son ya tan acuciantes-, el universo femenino sigue teniendo la imperiosa necesidad de proyectarse en común. Las mujeres no somos estrellas aisladas sino un firmamento; y tenemos que dar nuevas respuestas, en este siglo XXI… las demanda con urgencia.

Como sugerencias para estas nuevas respuestas, tengamos en cuenta que:

-El camino de la mujer, el camino de lo femenino, no es un camino de individualismo, de soledad; es un camino de solidaridad, hecho precisamente para caminarlo en grupo, juntas.
-En este camino no vamos hacia el liderazgo, sino hacia la coordinación y establecimiento de redes.
-El asociacionismo es uno de nuestros más útiles instrumentos.

2 comentarios:

  1. Queridas inspiradas, el hacer grupal, el reunirse, el proyectarse es una necesidad de lo femenino y particularmente de las mujeres. El promover e impulsar los encuentros es una labor de perseverancia, paciencia y permanencia. Esto sólo lo permite el amor. Eso sí, una vez que se vive la fuerza del clan, del grupo, es muy difícil volver atrás. Abrazos cariñosos. ANaB

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  2. Buenos dias,, primero por felicitaros por este maravillos blog que nos inspira, anoche vi un pelicula basada en una historia real que quiero compartir con vosotras pues me parecio fantastica, su titulo es " Pago Justo" de Nigel Cole.
    Un abrazo con cariño,
    Pilar

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