domingo, 16 de junio de 2013

RESEÑA DEL V CONGRESO INTERNACIONAL EN CANCUN.


Culminado nuestro V Congreso Internacional, que ha tenido lugar en la ciudad de Cancún, permitirnos que aprovechemos este espacio para hacer un reseña de este evento.
 Como somos mujeres, recurrimos a lo sensitivo, a las sensaciones que estos días nos han producido. Qué duda cabe que lo emotivo nos da una perspectiva muy diferente de los aconteceres  y nos adentra en una “inteligencia femenina” que dista mucho de lo que habitualmente entendemos por inteligencia, la cual nos da una perspectiva meramente racional.
Nuestra primera  “emoción” tiene que ver con el país anfitrión y  el comité organizador. Han sido una ejemplo de que eficacia no implica estrés, trabajo no implica dejar de disfrutar y atender a las personas no es un servilismo sino una amorosa complicidad.
La segunda “emoción” que nos ha embargado, ha sido comprobar la calidad de los trabajos expuestos.
Desde el 2009 -cuando tuvo lugar el III Congreso en Bogotá- hasta este momento, la capacidad de investigación, el tesón, la sensibilidad para llegar a conclusiones y para promover respuestas de salud, han mostrado la evidencia de que las mujeres comienzan a adentrase en el universo femenino de una consciencia que las aleja de los viejos y caducos patrones de causa-efecto. A partir de esta consciencia, es que podemos albergar la esperanza de que se fragüen nuevos y renovados proyectos, de los que la humanidad está tan necesitada.
Y la tercera “emoción” nos la ha producido la manera en la que los trabajos fueron expuestos: Todo un lenguaje de lo femenino, expresado a través de la dicción, el humor, el canto, la poesía.
Más allá de lo expresado verbalmente, se percibía “entre líneas”, la declaración explícita de que las mujeres tenemos una sensibilidad diferente, que durante milenios ha sido silenciada y que ahora empieza a evidenciarse con la dulzura contundente con la que el sol nos alumbra al alba.
Estamos, sin duda, ante un renovado amanecer.
Os invitamos a la nueva red Inspiración Femenina –generada a partir de este congreso- en


RESEÑA QUE HIZO EL ASESOR JLP:
Me gustaría resaltar tres ponencias que,  por su personalidad y belleza, destacaría:
La Alkimia De la FORMA. Presentada por Medellín. Lugenta...en un abrir y cerrar de ojos, nos vistió. Además hizo una culminación con un pase de modelos con las participantes del congreso, QUE LLENO DE MÁS BELLEZA -DE LA QUE HABIA- LA SALA. BRAVO.
         Luego, la ponencia de Belo Horizonte, con Unas CANTORAS EXCEPCIONALES. Una puesta en escena INOLVIDABE, CON UNA SORPRESA INUSITADA, QUE A TODOS NOS EMOCIONÓ. FELICITACIONES a Cristiani y su grupo. 
Y para culminar lo más representativo, la ponencia de los países nórdicos. FINLANDIA, NORUEGA, ESTONIA. Con una dicción muy digna de mención, y una puesta en escena muy especial nos trasportaron hacia otras dimensiones... Culminando con un BELLO CANTO. 
Muy agradecidos. Quizás! Algunas de estas escenas se verán en estas páginas o próximos youtubes.

Queremos compartir con vosotras algunas de las imágenes de este Congreso a través de este video:

V Congreso Inspiración Femenina, Cancún 2013 from Aida on Vimeo.

domingo, 2 de junio de 2013

SI NO ES POR NOSOTRAS...


Las mujeres que tenemos hijos a nuestro cargo, nos preocupamos muchísimo por su educación, y muchas veces nos sentimos mal cuando no podemos pasar todo el tiempo que nos gustaría con ellos.
Hoy en día muchas madres trabajan y pueden ver a sus hijos muy poco tiempo durante los días laborales. Por supuesto que a los niños, y a nosotras también, nos gustaría pasar más tiempo juntos. 

Aquí podemos hacer la primera reflexión: es más importante pasar poco tiempo de calidad que mucho tiempo sin calidad.
Está bien que nos preocupemos de que asistan a un buen colegio, que no coman muchas golosinas, que vean la televisión poco tiempo, etc. Pero ya se sabe desde siempre que el mejor método de educación es el propio ejemplo. De nada sirve decir a un niño que vea poco la televisión si uno se pasa horas y horas frente a ella; de nada sirve enseñarle que no debe mentir si nosotros mentimos; de nada sirve decirle que no tenga miedo si en nuestra relación afectiva ve miedo.
Y una de las materias que no deberíamos descuidar es la enseñanza del respeto. Respeto por todo, por supuesto, pero que aprendan desde siempre que a la mujer hay que tratarla con respeto. Para ello, lo primero es respetarnos nosotras mismas; y lo segundo, no admitir ninguna falta de respeto de los demás. Por supuesto, también debe vernos con una actitud respetuosa ante el resto. Sólo así la palabra “respeto” será algo más que un vocablo vacío.
Otra materia “femenina” a enseñar (también con el ejemplo, a ser posible), es la formación: que nos vean estudiar, interesarnos, mostrar curiosidad, no abandonarnos a la comodidad de lo ya conocido… Si damos ejemplo a nuestras hijas, si ven que nos desarrollamos en nuestra vocación, que procuramos ser felices y no dramatizamos las situaciones, probablemente cuando ellas crezcan lo habrán incorporado de verdad, y el cambio será real.
Si somos mujeres que nos creemos inferiores, que valoramos la vida en la medida en que un hombre nos valora; si nos creemos que solo somos un objeto sexual y nuestro sentido de belleza está enfocado en atraer al sexo opuesto; vamos cambiando constantemente de pareja y perdiendo nuestra identidad en el proceso… si seguimos con estos patrones de comportamiento todavía tan comunes, es muy probable que nuestras hijas crezcan para convertirse en este tipo de mujeres. ¿Y como no iban a hacerlo si nosotras somos su modelo de referencia? ¿Cómo van a ser mujeres liberadas si no saben lo que eso significa?
También nuestros hijos varones crecerán pensando que una mujeres tiene que actuar así y no tolerarán que  su compañera tenga sus propios sueños e independencia.
Hoy en día las mujeres tenemos la responsabilidad de hacer un cambio en nuestros pensamientos y actitudes. Es imperioso formarnos, desarrollarnos, valorarnos, informarnos para poder hacer un cambio real en nuestra sociedad patriarcal. Un cambio sin violencia, un cambio dedicado a tener una mejor convivencia.
Sabemos que es difícil cambiar patrones de comportamiento que parecen que estuvieran enraizados en nuestros genes. Pero hay que hacer el esfuerzo. Si tenemos en cuenta que el futuro de nuestros hijos depende de nuestro cambio, seguro que nos resultará más fácil.
Recordemos, además, que todas somos madres por el hecho de ser mujeres; la responsabilidad de este cambio no se ciñe a las que tienen hijos biológicos.

IF IT ISN´T FOR US, LET'S DO IT FOR OUR CHILDREN


Women who have children under our care, worry a lot about their education, and we feel bad a lot of times when we cannot spend as much time as we would like, with them.
Nowadays, many women work and they can see their children very little during the workweek. Of course, children, and us as well, would like to spend more time together. 
And here we can make our first reflection: It is more important to spend less time with them but with quality, than more time with a poor quality.
It is fine that we should worry about their going to a good school, that they do not watch too much TV, etc. but we already know that their best education is our own example. It is useless to tell a kid not to watch too much TV when we spend hours and hours in front of it watching it; it is useless to teach them not to lie if they see us lying; it is useless to tell them not to be afraid if they see we are afraid in our relationship.
And one thing we should never neglect is to teach them respect. Respect of everything, of course, but to teach them to always treat women with respect. And to do that we must first respect ourselves; and secondly, we must not admit lacks of respect from others. Of course, they must see us with a respectful attitude towards the rest. Only this way the word “respect” will not be an empty word.
Another feminine issue to teach (with our example if possible) is education: let them see us study, get interested about things, show curiosity, and not abandon ourselves to the comfort of what we already know… If we give our daughters that example, if they see that we grow in our vocation, that we try to be happy and don’t dramatize situations, probably when they grow up, this examples would have grown inside them, and the change will be a real one.
If we are women who think ourselves as inferior, if we value ourselves in the way a man values us; if we believe we are only a sexual object and our beauty sense is only focused on attracting the opposite sex; we change very frequently of partners and we loose our identity in the process… if we keep with this behavior patterns still so common, it is very likely that our daughters will grow up to become this kind of women. And how could they be different if we are their role models? How can they become liberated women if they don’t know what that means?
Our boys will also grow up thinking that this is the way a woman should act, and they will not tolerate that their partner has her own dreams and independence.
Today, us, women, have the responsibility to make changes in our thoughts and attitudes. It is imperious that we study, that we develop ourselves, that we value ourselves, that we are informed so we can make a real change in our patriarchal society. A change without violence, a change aimed to have a better co-existence.
We know it is hard to change behavior patters that seem engraved in our genes. But we have to make an effort. If we keep in mind that our children’s future depends on that change, we are sure this effort will be easier.
Besides, remember we are all mothers just because we are women; the responsibility of this change is not only for those who have offspring.