UNA BROMA PESADA

El día 7 de Diciembre de este año, la enfermera Jacintha Saldanha, de 46 años de edad, madre de dos hijos de 14 y 16 años, de origen hindú, se suicidaba. Unos días antes, el 3 de Diciembre, recibió una llamada telefónica de los locutores de una emisora australiana, haciéndose pasar por la reina Isabel II, y preguntando por el estado de salud de la princesa Kate. La enfermera pasó la llamada a una compañera que informó a los locutores.

Aparentemente, se rompieron las reglas de confidencialidad sobre los pacientes. Tanto la casa Real como las autoridades del Hospital, niegan haber presionado a la empleada… pero… cuatro días después, ésta se suicidó.

Esta situación, de la que desconocemos prácticamente todo porque no se ha facilitado, nos ha llevado a una reflexión sobre la merma cultural de la mujer, globalmente hablando, que viene arrastrando desde hace muchos siglos. Hoy día, a pesar de la incorporación de la mujer a las universidades, a profesiones, a cultura… sigue habiendo un cuantum de “ignorancia vital”.
De por sí, las mujeres somos “ignorantes” en una sociedad donde los patrones culturales, económicos, emocionales, afectivos, laborales, etc., no los hemos creado nosotras. Podríamos decir que, a pesar de nuestra educación actual, no conocemos bien el terreno en el que nos movemos.
Quizá esto fue lo que le pasó a esta mujer, Jacintha. A pesar de ser una persona cualificada, quizás le faltó conocimiento del terreno: los protocolos de la casa real, por ejemplo. Nos resulta difícil imaginar a la Reina llamando por teléfono personalmente a cualquier sitio.
Llevaba 9 años viviendo en Londres. A pesar de ello, la mayor parte de su vida perteneció a otra cultura con rasgos muy definidos, muy lejos de lo europeo. Aunque Inglaterra dominó India durante 200 años, y a veces, es bueno no olvidar cómo es el conquistador, sobre todo cuando de ciertos conquistadores se trata.
Quizás fue sometida a una presión excesiva por parte de sus compañeros, risas, comentarios… ¿Quién sabe?
Esta historia de vida, como cualquier historia de vida de una mujer, nos importa y nos conmueve.
Buen viaje, Jacintha.

Consideramos que hoy en día es imprescindible en la mujer tener una actitud de búsqueda, esa curiosidad, ese no pasar detalles por alto, no dar nada por hecho, pensar que estamos de vueltas de todo, que ya lo sabemos todo…
Curiosidad por todo lo que sucede en nuestro entorno, que es el mundo.
Curiosidad por todas las cosas cotidianas con las que convivimos.
Necesitamos saber, para poder tener un criterio propio. Porque, si nos limitamos a lo que nos quieren contar, vamos a tener un criterio muy limitado y domesticado. La franja de interés habitual de las mujeres es muy pequeña. Seguramente somos más manejables de esta forma.
¿Conocemos bien el terreno en el que nos movemos?
Esperamos vuestros comentarios.