lunes, 31 de diciembre de 2012

DESPEDIDA POR ATRACTIVA


El Tribunal Supremo del estado de Iowa acaba de decidir, por 7 votos a favor y ninguno en contra (son 7 jueces varones), que es legal despedir a una empleada si uno se siente atraído por ella. Eso es lo que hizo el dentista James Knight, del pueblo de Fort Dodge, de 53 años, cuando se sintió atraído por su empleada Melissa Nelson, de 32 años, que llevaba trabajando en su consulta 10 años. No hubo ninguna relación, pero la mujer de Knight, que trabaja también en la clínica dental de él, pensó que la auxiliar era una amenaza para su matrimonio y pidió a su esposo que echara a Nelson.
 “Creemos que esta conducta no supone una discriminación ilegal", indica la sentencia. El propio tribunal reconoce que puede que este despido no sea justo, pero no supone una violación de la Ley de Derechos Civiles de Iowa, por lo que mantiene la sentencia dictada por las instancias inferiores y que dan la razón al dentista.

Que esta noticia pase en EEUU nos deja cuanto menos “atónitas”, pero viene a mostrarnos algo en lo que nosotras venimos insistiendo desde hace mucho tiempo: cuando se habla de la “liberación de la mujer”, no es oro todo lo que reluce.
Pero lo pintoresco es que, justamente, por sus atributos físicos se ha despedido a esta mujer de 32 años, por ser demasiado atractiva. El mito es justamente el opuesto: la mujer atractiva tiene más posibilidades de encontrar trabajo. Probablemente ambas situaciones sean ciertas, el problema es que sea el aspecto físico -y no la capacitación- lo que cuente a la hora de dar o quitar empleo.
Poca diferencia hay entre esta noticia, que deja a la mujer “como oscuro objeto de deseo” y lo que se nos relata en un libro que desde esta tribuna les recomendamos: ”Vita brevis”. Jostein Gaarder. Editorial Siruela.
Este libro es una recreación de la que fuera amante de San Agustin, Fiora. En el libro Fiora recrimina al “santo” de la Iglesia, el abandono,  el trato por él recibido y su repudio, ya que después de su historia de amor, fruto de la cual tienen un hijo, la repudia por considerar que el deseo que por ella pudiera sentir no está a la altura de la santidad a la que aspira…
Después de milenios, la mujer sigue considerada como un objeto sexual y lo peor: ella misma se considera así. Véanse concursos de belleza y un sin fin de situaciones que podríamos mencionar que nos muestran como la mujer –en general-  sigue basando su autoestima en su aspecto físico y en sus atributos.
Pero ¿y el hombre? ¿Es un monstruo que sólo piensa en el sexo? Tal vez durante mucho tiempo, por el sentido de necesidad reproductora, el hombre ha exacerbado su capacidad sexual. Y durante siglos ha predominado “el macho”.
Pero ¿y ahora en el siglo XXI? ¿No comienza a estar el hombre harto de ese papel? ¿No tiene el hombre en la actualidad problemas con su sexualidad?
La mujer comienza a cambiar su rol sexual, por la independencia económica de la que goza en la actualidad. El disponer de una economía propia la ha liberado del esclavismo sexual en el que ha convivido. Y si bien, esto ocurre aún en una franja pequeña de mujeres, al menos se empieza a detectar. Ella quiere elegir y prefiere calidad a cantidad.
¿Por qué no pensar que estos cambios también afectan al varón y le están llevando a replantearse su propia sexualidad? ¿Por qué no pensar que el hombre está cansado ya de ser el “homus erectus”?
Lo que ocurre es que a la mujer, que ha desempeñado el rol de esclava, le está siendo más fluido cambiar el rol que hasta ahora ha tenido, desde el momento en que no depende económicamente del hombre; como decíamos puede elegir. Pasar de la esclavitud a la liberación parece que es fácil (¿)
Pero pasar del rol de dominador –ese ha sido el rol sexual del varón- al de tenerse que escuchar un “no”, no es tan fácil. Qué duda cabe que el varón tiene una tarea ardua por delante.
Pero la sexualidad es cosa de dos. Ambos, mujeres y varones, están en un tiempo de redefinición de sus roles económicos, sociales, políticos, emocionales, y ¡por supuesto! sexuales. La solidaridad, el consenso, la claridad de los afectos, la trasparencia de ideales,  puede hacer que las dos especies tomen rumbos nuevos y no se vean abocados a  dos naufragios por separado.

3 comentarios:

  1. Lo mas triste de esta noticia, es que la competencia viene de otra mujer, de su inseguridad y de su baja autoestima. Porque la esposa del odontologo se siente amenazada? Porque no acepta que estamos en un mundo diverso y que hay todo tipo de mujeres en muchos casos mas hermosas y hasta inteligentes, pero que ella es unica e irrepetible?
    Lei el libro Vita Brevis hace mucho tiempo y me parecio que Fiora se quejaba demasiado. Y vi que San Agustin de santo no tenia nada, pero tambien lo entiendo, toda esa formacion moralista, católica, malformadora, estaba muy adentro de su sique. El problema esta ahi, en la formacion de los seres, creo que un nuevo mundo con mujeres libres en todos los sentidos, pueden ayudar a re-estructurar el orden de las cosas como esta concebido hoy.

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  2. Sin duda, nos vemos abocadas a ese nuevo mundo, el cual todas desconocemos pero anhelamos en cierto sentido. El mundo se mueve cada vez mas deprisa, los roles cambian y las sensibilidades se transforman. No es facil ser una "mujer liberada" sin caer en las trampas de lo que nos han dicho que era la libertad, pero es uno de los caminos más hermosos que podemos hacer como mujeres. Y, por cierto, un camino que no podremos realizar solas, sino en compañia de las demás. ¡Vamos juntas!

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  3. Un saludo cariñoso, me gusta mucho la posicion respetuosa y amplia del articulo, donde se consideran las dos partes implicadas y sugiere elementos a evaluar y trabajar: plantea un masculino sin mucha claridad sobre su rol ante el cambio apenas inicial, pero evidente de lo femenino,con una tarea dificil y poco aceptada y promovida hoy, de dejar de comportarse como el homo erectus, y con poca o ninguna ayuda/orientacion para asumir el reto de compartir la vida con una femina.
    Tambien evita juzgar a una mujer que desde una sociedad conservadora y tradicionalista del tipico granjero Estadounidense (Estado de Iowa) reconoce un miedo, seguramente innecesario, y hace lo que se ha hecho por muchos años:tratar de controlar al marido.Da pena.
    Se me hace esperanzador (sin tener en cuenta el resultado final), que se plantee como noticia, así da pié a comentarla y evaluarla como ahora mismo lo hacemos; que haya tenido un momento de revision desde la ley de Derechos Civiles para evitar la injusticia con la mujer, cosa inpensable en otra epoca en USA y aun hoy en muchos lugares del planeta; la sinceridad del reconocimiento del miedo o celos y la transparencia al comunicarla a la pareja.
    Si, tenemos que continuar educando y trabajando juntas en esto. Es una necesidad de humanidad.
    Libia Victoria Ferrer

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